Pacto Europeo Simone Veil

Pacto Europeo Simone Veil

La igualdad entre mujeres y hombres es un derecho fundamental en el centro del proyecto europeo y consagrado en los Tratados de la Unión. Ya en 1979, Simone Veil fue elegida primera presidenta del Parlamento Europeo.

Sin embargo, aunque nuestra Unión es la zona del mundo en la que las mujeres están mejor protegidas, el pleno ejercicio de este derecho dista mucho de ser una realidad en Europa en la actualidad. En algunas situaciones, el acervo existente se ve amenazado o incluso vulnerado.

El objetivo de esta declaración es preservar, promover y reforzar los derechos de todas las mujeres a todos los niveles, europeo, nacional y local, en todos los ámbitos, público y privado, para todas las generaciones, en todos los Estados miembros de la Unión Europea, bajo los auspicios de las instituciones europeas.

Se trata de un pacto entre signatarios para promover y armonizar los derechos de las mujeres en Europa en el marco de sus responsabilidades. El nombre de este pacto procede de una persona que simboliza enormemente la fuerza de las mujeres europeas: Simone Veil.

Con el fin de promover los derechos de cada europeo y europea, los signatarios apoyan los siguientes principios feministas:

1. Derechos sexuales y reproductivos: garantizar el acceso de las mujeres a los métodos anticonceptivos y al aborto, así como a la información y la educación.
2. Vida familiar: respetar una duración mínima de los permisos de maternidad y paternidad, independientemente de la situación de la persona afectada, y desarrollar servicios para la primera infancia. Garantizar el equilibrio entre la vida familiar y la vida laboral es una prioridad.
3. Lucha contra la violencia ejercida contra las mujeres: prevenir, combatir y tipificar como delito todas las formas de violencia de género y acoso, tanto en los hogares como en línea y en las calles, en particular mediante la formación de las autoridades policiales y judiciales, la provisión de un número de emergencia y el apoyo a las víctimas. Cualquier violencia es excesiva.
4. Igualdad en el trabajo: garantizar la paridad en todos los puestos de responsabilidad en la función pública a nivel europeo y nacional, facilitarla en las empresas y sus consejos de administración y garantizar la igualdad de retribución para un mismo trabajo. Ninguna mujer debe ser privada de un puesto de trabajo ni ser menos remunerada por ser mujer.
5. Representación política: garantizar la paridad en las instituciones europeas y fomentarla a todos los niveles de la vida política, tanto dentro de los partidos políticos como de las instituciones. La ejemplaridad es un requisito indispensable para la confianza.

Para hacer de estos derechos una realidad para las mujeres de nuestro continente, los signatarios del Pacto Simone Veil desean que:

• la Comisión Europea se comprometa, en los ámbitos de competencia de la Unión, a determinar las mejores prácticas y la legislación más eficaz para la igualdad de las mujeres en Europa, fomentar su introducción y aplicación en otros Estados miembros o proponerla a nivel europeo, según proceda, y evaluar los progresos realizados.
• Cada Estado miembro signatario se compromete a introducir en su legislación y acciones las medidas más pertinentes determinadas por la Comisión Europea.
• El Parlamento Europeo se compromete a supervisar anualmente el cumplimiento de los compromisos asumidos por las autoridades nacionales y las instituciones europeas. Los signatarios se reservan el derecho de recomendar la adopción de medidas adicionales en la legislación europea.
• El Consejo Europeo y el Consejo de la Unión Europea se comprometen a hacer de la igualdad de género una prioridad política de la Unión Europea.

Los signatarios del Pacto Simone Veil también deben contribuir al empoderamiento de las mujeres, a la lucha contra los estereotipos de género y a un cambio de mentalidad a fin de lograr la igualdad de género.